Si alguna vez trabajaron como editores de video —por no decir cualquier otra profesión que requiera tiempo frente a la computadora—, habrán vivido la frustración de dedicarle horas a un proyecto, que la PC se tilde y darse cuenta de que nunca se guardó el archivo. ¿Recuerdan ese sentimiento? ¿Pueden saborear la ira ese momento? Bueno, exactamente lo mismo sentí ayer cuando se cayó la locación de Música para Elegidos. Continue reading
